La falta de conectividad es una problemática persistente que afecta a la ruralidad argentina en su conjunto, limitando el acceso a las tecnologías digitales que potencian la producción sustentable. En este marco, Red Mujeres Rurales desarrolló en La Rural el panel “Conectividad rural: Brecha digital y desarrollo sostenible”, en el cual participaron destacados expertos.

El panel contó con la presencia de Jorge Neme, secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal de la Nación; Luciana Aluigi, líder de Planeamiento IoT en Telecom Argentina; Fabiana Menna, gerente País de Nanum, presidente de Fundación Gran Chaco y co-fundadora de Red Mujeres Rurales; Rodrigo Giménez, productor ganadero y director de Las Marías. La moderación estuvo a cargo de David Miazzo, economista en jefe de Fundación FADA.

La presentación se centró en buscar soluciones integrales y colaborativas para mejorar la conectividad en las comunidades rurales, promoviendo así un desarrollo productivo y sostenible. Los expertos compartieron valiosas ideas y perspectivas sobre el tema.

Jorge Neme destacó la relevancia de la conectividad en los proyectos de crecimiento económico para Argentina. Hizo hincapié en que el territorio debe integrarse para que los habitantes ejerzan sus derechos plenos en cada rincón del país y, en este sentido, situó a la conectividad como herramienta fundamental para lograrlo.

Asimismo, enfatizó en la colaboración entre el sector público y privado, resaltando el papel valioso del Estado como socio para superar desafíos y aprovechar recursos disponibles. “Argentina cuenta con una enorme cantidad de recursos financieros provenientes de bancos multilaterales para aplicar al desarrollo agropecuario, a la infraestructura, incluyendo la infraestructura de conectividad. Por ejemplo, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo tienen financiamientos generosos disponibles para estos fines “, señaló.

Neme subrayó la necesidad de llevar el 4G a todo el territorio argentino para que todos puedan tener acceso y ejercer sus derechos plenamente, además de agregar a la conectividad, la importancia del riego en la construcción de competitividad y mayor productividad en el territorio.

Por su parte, Luciana Aluigi compartió un proyecto desarrollado por Telecom en base a un estudio realizado por Fundación FADA. La propuesta consiste en un modelo de clúster que garantiza el servicio 4G en toda una zona rural específica. “En el informe, observamos que la conectividad genera ahorros de aproximadamente 1.750.000.000 de dólares por año. No necesitamos desarrollar nuevas tecnologías, sino que con las tecnologías actuales ya podemos tener estos beneficios”, explicó.

“Para abordar este modelo, se plantea una alianza colaborativa que busca involucrar a todos los actores de la cadena de valor, desde el productor hasta el operador, para garantizar el soporte y mantenimiento de la conectividad. Aluigi enfatizó en el compromiso de todos para realizar inversiones sustentables en el tiempo, y resaltó que el clúster podría ser replicable en otras partes del país, beneficiando a sectores como los agroindustriales.

A su turno, Fabiana Menna compartió la experiencia de Nanum Mujeres Conectadas, una iniciativa de triple impacto que lleva conectividad a comunidades aisladas del Gran Chaco Americano, generando como primer componente fundamental el acceso a derechos y a la política pública.

Como modelo de gestión, la experiencia Nanum implica abastecer de conectividad a zonas rurales aisladas que encuentran la posibilidad de abrirse al mundo a través de esta tecnología y de tomar decisiones por medio del acceso directo a la información. Se trata de un modelo en crecimiento basado en tres áreas: conectividad, formación para la apropiación de estrategias, y desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas.

La presidenta de Fundación Gran Chaco explicó que probaron diferentes modalidades para llevar internet a las zonas aisladas. En la actualidad implementan un sistema sostenible basado en el fortalecimiento de una red de organizaciones rurales, que generan unidades de negocios de conectividad en alianzas con empresas licenciatarias de servicios.

El cuarto panelista en este tema fue Rodrigo Giménez, quien compartió los aportes de la conectividad al desarrollo productivo ganadero.

Destacó la importancia de la conectividad en la ganadería, mencionando cómo la incorporación de caravanas electrónicas permitió un seguimiento en tiempo real de cada individuo, ganancia de peso y ahorro de tiempo y trabajo, profundizando el bienestar animal..

Subrayó la relevancia de internet en el campo, que antes era impensado, y cómo agilizó trámites y procesos comerciales. Giménez resaltó que la rapidez en la toma de decisiones es clave y que la solución a la falta de conectividad no vendrá de forma individual, sino que los actores del ambiente rural están dispuestos a participar en la búsqueda de una solución conjunta. Comprendió las inversiones de las empresas de telecomunicaciones, pero destacó la importancia de encontrar soluciones que beneficien al ambiente rural en conjunto.

El panel concluyó con un llamado a la colaboración y al compromiso conjunto para impulsar la conectividad en las zonas rurales, reconociendo su importancia para el desarrollo productivo sustentable y para reducir la brecha digital en Argentina. Los expertos coincidieron en que la conectividad no es solo una herramienta tecnológica, sino un motor fundamental para el acceso a derechos, la toma de decisiones informadas y el empoderamiento de las comunidades rurales, contribuyendo al crecimiento económico y al bienestar de todo el país.