Un abordaje de los temas que marcan las agendas a nivel mundial para gobiernos y privados, con el fin de achicar la histórica brecha de género en el ámbito laboral, digital y financiero. La igualdad como derecho y oportunidad para alcanzar beneficios para las economías.
El Congreso Maizar 2022 fue escenario de un panel abocado a reflexionar sobre la incidencia de la equidad de género en el crecimiento económico, la productividad, la innovación y la eficiencia.
Fabiana Menna, miembro de Red Mujeres Rurales (RMR), presidente de la Fundación Gran Chaco y delegada por Argentina ante el Woman20, citó estudios de la FAO que estiman un aumento del PBI global de un 20 a un 30 por ciento, y una reducción de la pobreza entre 12 a 17 puntos. La variante influyente sería el acceso a los mismos recursos económicos por parte de varones y mujeres.
“No se trata solo de reducir vulnerabilidades –reflexionó Menna– sino de generar una estrategia de crecimiento económico a nivel global, con equidad”.
En este mismo sentido, la presidente de ASA e integrante de la Mesa de Género del CAA, Lorena Basso, aseguró que los grupos de trabajos más variados crean mayor valor, obtienen más rentabilidad y mejores índices de retención de clientes.
Como experiencia, Basso describió las acciones que llevan adelante desde los espacios que integra: “Nuestro grupo está trabajando con manuales de buenas prácticas para poder mostrar a empresas y organizaciones cómo poder generar los cambios, cómo hacer que las mujeres puedan introducirse en la industria, cómo llevarlas a esas mesas de decisión que es donde más se necesita esa pluralidad de visiones y aspectos”.
“La diversidad incomoda, nos hace ver con anteojos distintos”, agregó “La Negra” Mariana Martinez, de Mujeres CRA, para luego analizar que las diferencias son las que enriquecen.
“La participación de todos es vital. La mejor manera de hacer las cosas es en yunta, es juntos, todos juntos”, cerró “La Negra”, dejando un claro mensaje sobre la necesidad de construcción colectiva que abarque la mitad.
Construyendo consensos
María Victoria Murillo es directora del Instituto de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Columbia (Nueva York). Su reflexión se centró en las oportunidades que aporta el rol de las mujeres y sus formas de liderazgo frente a la falta de consensos y la debilidad institucional.
“No es que los hombres no puedan hacerlo –aclaró sobre la construcción de acuerdos–; las mujeres tienen una ventaja comparativa”.
Como ejemplo citó a Red Mujeres Rurales, integrada por más de 500 mujeres y más de 100 organizaciones, con miradas y experiencias diversas. Un grupo que demuestra que es posible trabajar juntas para promover objetivos comunes.
El desafío planteado es pensar cómo avanzar en la equidad de género a partir del liderazgo y la participación, para mejorar las situaciones vinculadas a la falta de consensos.
Perspectiva de género y crecimiento económico
“¿Qué entendemos por perspectiva de género?, invitó a pensar Fabiana Menna.
“Cuando hablamos de perspectiva de género no es sólo trabajar con un grupo de mujeres, sino analizar las distintas condiciones de varones y mujeres al acceso de derechos y oportunidades. Diferencias que se deben a limitaciones que varones y mujeres enfrentan de manera diferente”, explicó la integrante de RMR.
Bajo esta mirada, Naciones Unidas desarrolló el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 5 “Igualdad de Género”, con la meta de reducir esas desigualdades a través de la implementación de herramientas y políticas diferenciadas que permitan intervenir en esas barreras, para que todos avancen, crezcan y accedan a las oportunidades.
“La inclusión financiera, el acceso a la conectividad, las herramientas digitales, la eliminación de toda forma de discriminación, son herramientas claves para lograr esa igualdad de condiciones y oportunidades, explica la delegada ante el W20. En el mencionado espacio, viene trabajando en una agenda común para el empoderamiento económico de las mujeres, para reducir brechas, la pobreza y acelerar así los procesos de crecimiento económico.
Creando valor: mujeres en el agro
Murillo brindó un análisis sobre la tecnificación del agro y el aumento de las mujeres en la educación universitaria. Apuntó al preocupante descenso de egresados de las ciencias agrarias en Argentina, “en un país donde el agro es un motor clave de la economía”. Como contracara positiva, consideró el aumento de nuevas profesionales mujeres, casi el 50 por ciento de los egresos.
Para la directora del Instituto de Estudios Latinoamericanos “incorporar a las mujeres en igual número que varones al sector va a dar muchísimo valor agregado”. “Es una conversación que no solo es de Argentina, sino que proviene de las democracias avanzadas que han reconocido que la diversidad permite incorporar nuevos conocimientos que agregan valor al crecimiento sustentable, con mayor equidad”, aseguró.